Por Craig Groeschel
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. –Josué 1:9 (RV60)
Nos fascina un héroe que se niegue a abandonar la pelea por imposibles que parezcan las posibilidades. Nos faltan verdaderos héroes, y Hollywood llena el vacío con un exceso de superhéroes que nos deslumbran con sus poderes en 3D y en Blu-ray. Sin embargo, aún anhelamos que alguien nos muestre a qué se parece un verdadero héroe de carne y hueso.
¿A dónde han ido a parar todos los hombres buenos?
Debes saber algo: Un hombre tiene el corazón de un guerrero. Tú tienes corazón de guerrero. Ese es diseño de Dios, no nuestro. Hay algo dentro de ti que te impulsa a ser un conquistador en diversas áreas de tu vida.
Lo traemos en la sangre. Dios ha plantado dentro de cada hombre el deseo divino de pelear por la justicia. Así estamos hechos, respondemos de esa manera. Un hombre sin nada por qué pelear rápidamente se convierte en un individuo frustrado, a menudo sin la menor idea de por qué está así.
Todos los días tienes una familia que espera algo más de ti. No un héroe de ciencia ficción, sino un verdadero hombre que se levante en el nombre de Jesús para pelear por su familia contra las adversidades de la vida.
Alguien que esté dispuesto a ser el mejor hombre que pueda ser. El mejor padre, esposo, hijo o hermano que pueda ser. Alguien que no doble sus rodillas ante Baal, sino que confíe con todo su corazón que el poder de Jehová de los Ejércitos está de su lado.
Hacen falta este tipo de hombres. Los necesitamos más que nunca. Hombres llenos de valor, armados, listos y peligrosos contra las fuerzas de Satanás. Hombres que puedan ser fieles a Cristo hasta el final, y por consecuente a sus familias.
Dios le dio a Josué una orden y esta implicaba esfuerzo y valentía. Eso es lo que marca a los hombres de verdad. No son los que huyen ni se dan por vencidos. Son los que a pesar de todo perseveran y permanecen constantemente en Cristo, dan más de lo que pueden, hacen a un lado el temor y el desánimo porque tienen grabado en su conciencia que el Señor les acompaña por dondequiera que van.
¿De qué tipo de hombre serás tú? La mayoría a tu alrededor prefiere las opciones más fáciles, los límites más bajos. Para muchos de ellos es más fácil echarle un ojo y codiciar a una mujer que no es su esposa que guardarse completamente para ella. Es más fácil mentir, ser inmoral, irresponsable o injusto que hacer lo correcto.
No siempre hacer lo correcto será el camino más fácil, pero siempre será el mejor camino a seguir. Los verdaderos hombres de Dios son los que siempre se esfuerzan por hacer lo correcto aunque no quieran.
Devocional basado en el libro “Pelea” de Craig Groeschel.
La Cumbre Global de Liderazgo en PIB Satélite. 2017