Por Luis Mellado
No cabe duda que vivimos en una época de cambios continuos y rápidos. Cambios y adelantos en tecnología, comunicaciones y acceso a la información. El cambio es inevitable y puede ser algo bueno.
Es más, se ha dicho que la persona que no cambia no aprende, porque el aprender es cambiar. Pero la cantidad de cambios y la velocidad en la que vienen pueden marear y distraer hasta al líder veterano.
¿Cómo podemos aprovechar y aprender de los cambios sin que nos distraigan de nuestra visión y misión? Teniendo muy claro nuestro norte verdadero
Wilfredo de Jesús en su sesión de la Cumbre titulada “Prosigue hasta el final” mencionó que la cultura está a la deriva, llevada por una corriente que viene de todos esos cambios.
También mencionó que el líder que sigue en su camino es el que establece un norte verdadero, y cuando establece ese norte se encontrará yendo contra la corriente. El líder debe tener la valentía de ir contra la corriente si va en otra dirección de su compás moral.
Si sacrificas tus convicciones terminarás pagando un precio que es demasiado caro. Dañará tu alma y tarde o temprano descubrirás que no valió la pena. ¿Has establecido tu norte verdadero? ¿Tienes claro tus principios, convicciones y valores?
Hoy es un buen día para definirlos o confirmarlos. Si quieres llegar a tu destino deseado, necesitas tener esto bien definido. El norte verdadero no sólo tiene que ver con tus principios y valores, también tiene que ver con el llamado y la visión de tu vida y tu organización. Hay algunas oportunidades que son realmente distracciones disfrazadas, que te alejarán de tu misión y propósito.
Te alejarán como líder y como organización. ¿Tienes bien definido el propósito de tu vida y el de tu organización? ¿Cuál es el llamado? ¿Para qué existes? Si no lo has descubierto, si no está claro, serás llevado por la corriente.
Un buen ejercicio para toda organización es evaluar en qué está invirtiendo su tiempo y sus energías y ver si realmente van de acuerdo con su visión o propósito. Haz también ese ejercicio en tu propia vida.
En medio de tanto cambio, es importante estar abierto al cambio pero sin perder tu norte verdadero. Para mantenerte relevante como persona u organización, es necesario re-inventarte o te quedarás atrás.
Pero al re-inventarte necesitas saber cuáles son las cosas que debes cambiar y cuáles son las cosas que deben permanecer. Es necesario innovar, desarrollar la creatividad, desarrollar y ejecutar nuevas estrategias, pero nunca sacrificar tus principios, tu llamado o tu propósito.
El norte no cambia, permanece fijo. No seas llevado por la corriente; cumple tu propósito, llega a tu destino. Dios te dará el valor y la sabiduría para lograrlo si se lo pides.
La Cumbre Global de Liderazgo en PIB Satélite. 2017.
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