Por Luis Mellado
Un buen líder se esmera en tener todo lo que necesita para cumplir su misión. Estudia, se entrena y desarrolla su estrategia, entre otras cosas. Pero hay algo que puede frenar por completo hasta al líder más competente: el temor.
Gary Haugen, en su excelente sesión de la Cumbre titulada “Líder: No temas” nos habló precisamente del peligro y de la amenaza que representa el temor en la vida y el trabajo de un líder.
Gary dijo: “Todo el mejor entrenamiento de liderazgo en el mundo puede ser hecho completamente inútil por el temor.” Pero ¿por qué es tan peligroso? y ¿cómo podemos identificar, enfrentar y vencer nuestros temores?
El temor es peligroso porque no siempre estamos conscientes que lo tenemos pero afecta nuestras decisiones e inhabilita nuestros sueños.
Gary Haugen dijo: “Porque el temor es el destructor silencioso de los sueños. Todo gran liderazgo fluye primero de grandes sueños.” Cuando entra el temor, nuestra atención cambia de lograr nuestros sueños a preocuparnos por nosotros mismos y nuestra sobrevivencia. Pero si seguimos los siguientes tres consejos de esta sesión podemos dar pasos para resistir el temor y regresar al cumplimiento de nuestros sueños.
- Primero, necesitamos identificar nuestros temores. Es importante preguntarnos “¿a qué le temo?” y “¿por qué estoy ansioso?” Entre los temores más grandes y comunes del líder está el temor al fracaso, y el temor a lo desconocido.
Gary nos aconseja que la mejor manera de hacer esto es tener la costumbre de hacer un inventario personal en quietud, al separar un tiempo para estar quietos y realmente hacer un examen riguroso de nuestro interior.
Y no hay como preguntarle a Dios que nos ayude y nos guíe al hacer este inventario. Si le pedimos, Él nos ayudará.
- Segundo, ya que identificamos nuestro temor o temores, necesitamos cambiar de una postura defensiva a una ofensiva. En vez de pensar en el por qué podría salir mal, debemos de pensar y actuar en por qué sí podemos triunfar y lograr que nuestros sueños se cumplan.
La fe y la esperanza tienen un papel muy importante en este proceso.
- Tercero, necesitamos estar rodeados de personas que nos puedan animar y apoyar. Gary Haugen le llama “una comunidad auténtica y amorosa.” Cómo líderes, nunca debemos operar solos.
El líder solitario no es capaz de obtener grandes logros, necesita de otros. ¿Cómo está tu equipo de trabajo? ¿Cuentas también con colegas y mentores? No lo intentes solo.
El antídoto para el temor es el amor. La Biblia nos dice que: “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor;” (1 Juan 4:18). Podemos enfrentar
y derrotar nuestros temores en la presencia de un Dios que nos ama perfectamente e incondicionalmente.
Y podemos dar pasos para edificar una comunidad de apoyo.
La buena noticia es que la valentía, como el temor, es contagiosa. ¡Manos a la obra!
La Cumbre Global de Liderazgo PIB Satélite. 2017