Por Luis Mellado
Como líderes, nos gustaría pensar que nuestras organizaciones pueden seguir creciendo indefinidamente y que pueden seguir siendo impactantes.
Pero la historia nos muestra que toda organización y todo organismo tiene su ciclo de vida. La idea que te llevó al éxito el día de ayer y que te hizo sobresalir puede quedar irrelevante en un mundo que constantemente cambia.
Aquello que llamaba tanto la atención y atraía a las personas puede dejar de hacerlo. Eso que te hizo singularmente mejor puede perder su encanto.
En su charla de La Cumbre Global de Liderazgo, Andy Stanley habló de por qué dejamos de ser singularmente mejor y qué podemos hacer para identificar la próxima idea que nos ayudará a serlo de nuevo.
Las organizaciones que llegan a descubrir lo “singularmente mejor” son aquellas que desafían o cuestionan las reglas del modelo predominante de su industria, o como Andy lo dijo “las suposiciones compartidas.”
Cada industria las tiene, y esas suposiciones impulsan las decisiones y nos llevan a actuar de la misma manera una y otra vez. Las personas u organizaciones que desafíen las suposiciones encontrarán una idea que los sacará de la norma y los convertirá en singularmente mejor, hasta que esa nueva idea llega a ser la norma o cuando esa suposición que impulsó la nueva idea deja de ser relevante.
Cuando eso sucede, es necesario evaluar la situación actual, desafiar las suposiciones compartidas, y descubrir eso que nos hará singularmente mejor otra vez. ¿Cómo podemos reconocer eso que nos volverá a convertir en “singularmente mejor”?
Andy Stanley nos compartió cuatro ideas. Primero, conviértete en un estudiante, no un crítico. Continúa aprendiendo – cuando dejamos de aprender, dejamos de liderar. No critiques lo que no entiendes o no puedas controlar. Pon atención a las próximas generaciones, porque ellos tendrán las nuevas ideas.
Segundo, mantén tus ojos y mente abiertos. Sobre todo escucha a aquellos que no son de tu industria, porque ellos tienen otras suposiciones. Quizá ellos sean la clave para reconocer esa próxima idea. Si cierras tus ojos y tu mente, cerrarás también los ojos y las mentes de aquellos que te rodean, y los innovadores saldrán de tu organización.
Tercero, reemplaza el ¿Cómo? con el ¡Wow! Cuando a menudo respondemos a una idea o sugerencia con un “¿Pero cómo…?” podemos matar a una nueva idea o apagar la creatividad. Podemos perder a la próxima generación de ideas con el ¿cómo?.
Es mejor responder con ¡Wow!, así abriremos la puerta a las nuevas ideas e impulsamos la innovación. Cuarto, haz preguntas que son singularmente mejores. Preguntas como ¿Es esto algo singular? ¿Qué lo haría singular? Lo singular atrae a las personas, a la gente le gusta lo singular.
Otra pregunta es ¿Es esto realmente algo mejor? Nosotros, como líderes, debemos de estar constantemente en la búsqueda de esas ideas.
Tal vez no seamos los que descubramos esa próxima idea que nos llevará a ser “singularmente mejor” hoy o el día de mañana, pero sí podemos ponernos en la posición de reconocerla y apoyar a la nueva generación de innovadores.
La Cumbre Global de Liderazgo 2018. PIB Satélite.