Un Nuevo Día

Por Luis Mellado

Los días, meses y años vuelan, y si estamos demasiado metidos en nuestras rutinas, quehaceres y pendientes, nos podemos perder de mucho de lo valioso de la vida. Nuestras muchas ocupaciones pueden afectar de forma negativa nuestras actitudes y encoger nuestro panorama. Apenas empezamos un nuevo año y ya nos encontramos siendo jalados por todos lados. Pero antes de continuar, te sugiero que tomes una pequeña pausa mental, y pienses en el regalo de un nuevo día.

Ayer ya pasó y mañana se ve medio borroso, pero tenemos hoy. Hoy es un nuevo día, y trae para nosotros nuevas oportunidades. Al empezar un nuevo año, enfócate en eso en vez de los fracasos, temores y obstáculos. No los ignores, pero no dejes que te absorban. Enfréntalos y véncelos al enfocarte en la promesa de un nuevo día.

La Biblia dice que cada mañana, las misericordias y bondades de Dios son nuevas (Lamentaciones 3:22-23). Cada mañana, cada día. Y si te fijas, misericordias está en plural, no en singular. En otras palabras, cada nuevo día, Dios en su generosidad nos da la oportunidad de levantarnos, esforzarnos y vencer.

En la iglesia donde me congrego, acordamos todos en leer el Nuevo Testamento durante todo este año, empezando con Lucas capítulo uno. Al leer ese primer capítulo, me impactó que empieza describiendo dos milagros: el nacimiento de Juan el Bautista a una pareja que ya no tenía la edad para tener hijos (aunque lo habían deseado por muchos años), y el anuncio del nacimiento de Jesús a la virgen María, cuyo nacimiento acabamos de celebrar en Navidad.

Todo esto me puso a pensar en los milagros, en lo “imposible.” El verso 36 dice: “Porque nada hay imposible para Dios.”

En este nuevo día, en este nuevo año, Dios sigue obrando milagros. ¿Lo crees? ¿Qué milagro o milagros necesitas? ¿Ya se lo pediste a Dios? En este nuevo día, en este nuevo año, podemos escoger entre perdernos de lo más valioso de la vida y dejar que los temores y la incertidumbre encoja nuestro panorama y nos conformemos o detengamos, o podemos más bien dar pasos de fe, estar a la expectativa de ver milagros, innovar y seguir adelante.

En estos tiempos se escuchan muchas historias de personas y organizaciones con bajas expectativas, desánimo, y gran pesimismo. Pero a la vez, estamos empezando a ver a personas y organizaciones que simplemente siguen dando pasos valientes, porque tienen una visión y una misión que cumplir, que están intentando cosas nuevas, y que reconocen que hoy es un nuevo día lleno de oportunidades. No te detengas, haz los ajustes necesarios, levántate y cumple tu misión.

Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos.

Eclesiastés 9:11

Luis Mellado es Director Regional en México de La Cumbre Global de Liderazgo.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s