Como líderes, deseamos estar en la mejor condición para aportar nuestra mejor contribución a nuestra organización y liderar de la forma más eficaz posible. Pero no siempre estamos en la mejor condición y hay cosas que pueden afectar nuestro rendimiento sin darnos cuenta.
La experiencia nos puede beneficiar enormemente por un lado, pero puede también minimizar nuestro impacto como líderes y llevarnos al estancamiento. Liz Wiseman nos ofrece una serie de consejos valiosos en su excelente sesión “La inteligencia de los novatos” para ayudarnos en nuestro liderazgo.
Liz Wiseman menciona cinco situaciones que los líderes enfrentamos que nos pueden llevar al estancamiento. Quizá puedas identificar una o dos de estas situaciones como parte de tu realidad actual, determinar si has caído en el estancamiento y dar pasos para activar el novato que tienes dentro de ti.
Nos sugiere cinco maneras.
Primero, si las cosas funcionan sin problemas, deshazte de tus notas de cómo has trabajado y escribe unas notas nuevas. Actualízate, renuévate y encuentra nuevas maneras de operar.
Segundo, si tienes todas las respuestas entonces es tiempo de hacer nuevas preguntas. Despierta nuevamente la curiosidad y la creatividad.
Tercero, si estás recibiendo retroalimentación positiva comienza a aceptar lo que no sabes. Sé vulnerable.
Cuarto, si te has convertido en el mentor deja que otros lideren. Observa y aprende de otros.
Quinto, si estás ocupado pero aburrido descalifícate a ti mismo aceptando una tarea que vaya más allá de tus habilidades y experiencia forzándote a entrar en el modo novato. Empieza de nuevo.
La primera situación es que las cosas están funcionando bien (sin problemas mayores). Todo parece estar bajo control. La segunda es que tienes las respuestas. Sabes lo que haces y tienes respuestas para los problemas que surgen. La tercera es que estás recibiendo retroalimentación positiva. Tu rendimiento es bueno y recibes buenos comentarios. La cuarta es que te has convertido en el mentor. Estás ahora capacitando a otros por toda la experiencia que tienes. Y la quinta es que estás ocupado pero aburrido. Estás muy ocupado pero todo te es fácil.
El permanecer en la comodidad o la complacencia es peligroso para nosotros como líderes.
El caer en la arrogancia que lo sabemos todo muchas veces señala el principio de la caída o deterioro de un líder y su organización. Pero en contraste, el abrazar la humildad y permanecer hambriento de aprender y crecer nos lleva a nuevas victorias y logros. No te conformes con lo que has logrado, llega al máximo potencial que Dios tiene para ti. Cumple tu misión, termina la carrera.
¿Cómo podemos salir de esta comodidad y estancamiento? Liz Wiseman sugiere que es cuando activamos el modo novato en nosotros mismos y lideramos aprovechando nuestra experiencia en conjunto con las características de un novato.
El poder funcionar a la vez como líder y aprendiz. ¿Recuerdas tus días como novato? Poseías una combinación de humildad y hambre de aprender que te hacía hacer preguntas, experimentar y tomar riesgos pequeños.
¿Cómo podemos activar al modo novato? Wiseman
Escrito por Luis Mellado. Willow Creek. 2016